
Como posiblemente hayas experimentado si has intentado últimamente comprar un ordenador o un coche sabrás que los plazos y precios de entrega ha aumentado por la escasez de material electrónico. Pero las industrias del entretenimiento o del automóvil no son las únicas afectadas por ello. El sector de la climatización también está siendo afectada seriamente por la escasez de microchips.
¿Qué es un microchip?
Según ASML, fabricante de semiconductores con sede en los Países Bajos, un microchip es un conjunto de circuitos electrónicos en una pequeña pieza plana de silicio. En el chip, los transistores actúan como interruptores eléctricos en miniatura que pueden encender o apagar una corriente. Casi todos los dispositivos electrónicos requieren un microchip, desde videojuegos hasta lavavajillas, automóviles y unidades de aire acondicionado. Sin embargo, debido a que las fábricas tuvieron que cerrar sus puertas, los fabricantes se vieron obligados a detener el desarrollo de microchips.
Influencia de la pandemia
Es posible que las fábricas y el mundo se hayan detenido, pero eso no impidió que los clientes compraran nuevos productos de manera récord. Las compras por Internet se dispararon un 99,3 % entre febrero y mayo de 2020, lo que llevó a un nuevo récord de ventas de comercio electrónico de 3.900 millones de dólares. Con la gente atrapada en casa, el aburrimiento comenzó y las ventas de teléfonos, videojuegos, ordenadores y sistemas de entretenimiento en el hogar aumentaron. Y lo mismo ocurrió con los electrodomésticos destinados al confort casero, como aires acondicionados. Pero a medida que los clientes demandaban más productos electrónicos, el componente esencial escaseaba. Los microchips se estaban convirtiendo en un bien escaso ya que las fábricas no podían satisfacer las altas demandas. Fue una tormenta perfecta de varios factores que se combinaron para crear un problema.
Microchips en aparatos de climatización
Pero, ¿cómo afecta esta escasez a la industria de la climatización? Simple. Son electrodomésticos que requieren microchips para funcionar, ya que cada pieza importante del equipo necesita comunicarse entre sí. Con la tecnología en constante avance, la conectividad inalámbrica es un componente importante y se ha hecho cargo. Ya no es como antes cuando solo era un transformador y un relé; ahora todo tiene una placa de circuito y es más fácil reemplazar una pieza de la placa. Si bien esencialmente todos los equipos necesitan microchips para funcionar, los productos específicos pueden verse más afectados que otros. En términos sencillos, sin microchips significa que no hay quipos de aire. Actualmente, es un problema para toda la industria ya que los fabricantes no pueden enviar materiales y productos, los mayoristas no pueden tener stock y las empresas no pueden comprar a su proveedores.
Las previsiones de futuro
La escasez ha proporcionado un efecto de goteo que todo el mundo está sintiendo. Nadie ha salido ileso, y los contratistas también se han visto en una situación complicada. Para las pequeñas y medianas empresas esto ha sido terrible porque generalmente compran por trabajo y cuando necesitan el producto. Tienen que abastecerse de productos que tal vez no necesiten, o continuar con la opción de compra sobre la marcha y correr el riesgo de esperar. Si bien muchas industrias están luchando ahora, la escasez de microchips puede persistir en el futuro previsible. La demanda sigue siendo alta y la oferta sigue siendo limitada, y se preveé que la situación puede durar hasta 2023. En el caso de los equipos de frío industrial, la dependencia de los componentes electrónicos en los procesos de control es alta. Es una industria en el que la precisión y fiabilidad importan mucho, y esto se logra gracias a la electrónica. En cualquier caso, aunque la llegada de nuevos equipos pueda demorarse, el funcionamiento óptimo de los que ya están en la calle está garantizado.
Fuente | Plumbing and HVAC