El uso de la energía solar fotovoltaica ha dejado de ser una moda pasajera al alcance de pocos y se ha convertido en la realidad de cada vez más gente. Por eso, si estás decidiendo instalar placas solares en tu vivienda o negocio, deberías tener al menos en cuenta un par de factores clave para sacar el máximo provecho de ello.

En los últimos cuatro años la potencia de autoconsumo anual instalada en España se ha multiplicado por 26. Sin duda, las ventajas económicas y medioambientales que conlleva la instalación de placas solares cada vez empiezan a convencer a más gente y, con ello, afloran las dudas de como afrontar la decisión y dar el paso. Por ello, para terminar de convencer a los que aún estén indecisos, vamos a resolver poco a poco todas las dudas que puedan surgir a la hora de instalar una planta solar fotovoltaica.
¿Cómo funciona un panel solar?
Los paneles solares suelen estar hechos de silicio u otro material semiconductor instalado en un marco de panel metálico con una carcasa de vidrio. Cuando este material se expone a fotones de luz solar (paquetes muy pequeños de energía) libera electrones y produce una carga eléctrica.
Esta carga fotovoltaica crea una corriente eléctrica (específicamente, corriente continua o CC), que es capturada por el cableado de los paneles solares. Esta electricidad de corriente continua se convierte luego en corriente alterna (CA) mediante un inversor. La corriente alterna es el tipo de corriente eléctrica que se utiliza cuando se conectan electrodomésticos a enchufes de pared normales.
¿Cuántos paneles solares necesito?
Es la pregunta que como instaladores más nos encontramos a la hora de hablar con nuestros clientes. Lo más importante es que valores, en primer paso, cuales son tus consumos habituales y, después, si en un futuro próximo tienes intención de hacer modificaciones que cambien esos consumos (cargadores de coches eléctricos, instalación de equipos de aerotermia, etc). Por eso lo primero que pedimos a nuestros clientes es una relación de facturas de la luz del último año, para poder conocer a fondo sus consumos. Son unos datos cruciales porque no sólo nos ayudan a calcular la energía que debe generar la instalación, si no que nos permiten ajustar el presupuesto para buscar el equilibrio perfecto entre inversión y retorno.
Y aunque esto se aplica a la mayoría de los casos, las necesidades de cada cliente pueden variar. Hay quien busca generar el máximo de energía para poder venderla a través del vertido, o quien utiliza una misma planta sobredimensionada para alimentar a varias viviendas. Es por ello que recalcamos la importancia de siempre contar con profesionales que puedan realizar estos estudios a medida.
¿Puedo depender únicamente de la energía que producen mis paneles?
En teoría sí, pero en la práctica no es aconsejable. Siempre tienes la opción de montar una instalación aislada de la red eléctrica, pero hay que tener en cuenta que se necesitaría un número de paneles solares y baterías mucho mayor y además contar con un generador eléctrico propio. Y aún así siempre podría existir el riesgo de quedarse sin energía debido a factores externos incontrolables como la meteorología. Por ello tienes que pensar en tus paneles solares como una ayuda para reducir el consumo eléctrico y como una inversión a largo plazo en al que beneficiarte de ese ahorro.
¿Cuál es el mejor lugar y orientación para instalar mis paneles?
En condiciones normales el sur es la orientación perfecta a la que tus paneles deben de apuntar. Junto a una inclinación óptima es la posición ideal para poder sacarle el máximo rendimiento, pero eso no significa que no existan alternativas. En la mayoría de los casos no solemos encontrarnos con problemas pero siempre pueden existir condiciones adversas, como tejados pequeños o impracticables. Afortunadamente las soluciones son múltiples y abarcan desde la colocación siempre que sea posible de soportación en paredes o suelos hasta la instalación de estructuras independientes como pérgolas. E incluso, en el caso de que estemos rodeados de elementos que den sombra parcial a los paneles, la posibilidad de instalar optimizadores para aprovechar hasta la última gota de energía.